https://www.jpl.nasa.gov/news/news.php?feature=6584Páginas

15/9/16

“Efecto Ártico” Años muy cálidos, Inviernos muy fríos ¿Hacia una Pequeña Glaciación?

TIEMPO.COM


Inviernos extremos, repotenciados por el Mínimo Solar del 2020 podrían llevar al Hemisferio Norte a una “Pequeña Glaciación”

El "Efecto Ártico” (*)  es una hipótesis que sostengo desde el 2 de diciembre de 2002, cuando fue publicada ("Efecto Ártico” ¿Pequeña Glaciación antes del 2020?) por  EcoPortal de la Argentina y por la Unidad de Comunicaciones e Información Pública del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente- PNUMA- en México.
El “Efecto Ártico” es la denominación al fenómeno del deshielo ártico como consecuencia del calentamiento global sostenido, que afecta el equilibrio térmico del Ártico, el cual  tiende a ser restituido  con ciclos de inviernos extremos.
La hipótesis inicialmente citada, sostiene que las llamadas "Pequeñas Glaciaciones” tienen un elemento en común “un calentamiento global sostenido” de 35 a 40 años crea las condiciones mínimas para su inicio”, destacando como característica que entre mas cálidos sean los años del citado calentamiento, mas intensos y extremos serán sus inviernos, por lo cual  los inviernos del 2012 al 2017 serán gradualmente extremos.
Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM) el actual calentamiento global se inició 1.976 cuando se elevó a un ritmo tres veces mayor de lo previsto y el decenio 1998-2007 fue el más cálido desde 1850.
Según la NASA el Calentamiento Global afecta dos veces más las áreas Occidentales del Océano Ártico, que a otras regiones del planeta.
El año 2014 ha sido confirmado como el más cálido para la Tierra desde 1880, por la NASA y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA).
 
Por lo anteriormente expuesto, el actual invierno 2014-2015 debe de ser el de mayor intensidad y de las temperaturas mas extremas en por lo menos los últimos 30 años, en especial en algunas regiones del Atlántico Norte (Este de Norteamérica y Europa Occidental) por la incidencia del deshielo ártico sobre la referida región.

El “Efecto Ártico” sostiene que los veranos de los años muy cálidos tienden a extenderse hasta el otoño y los extremos inviernos pueden prolongarse hasta la primavera, lo cual será de mayor intensidad a finales del ciclo 2014-2017.
El “Calentamiento Global Sostenido” cumple este año 39 años, el mas largo periodo cálido desde la Edad Media, en que se produjo un ciclo similar de calentamiento conocido como “Optimo Climático”, el cual fue abruptamente interrumpido por un periodo de bajas temperaturas (del siglo XIV hasta 1850) denominado como  “La Pequeña Glaciación”.
Un breve ciclo de Calentamiento Global Sostenido (de 40 años) y un Mínimo Solar en el año 2020, estaría creando las condiciones mínimas que podría llevar a una “Pequeña Glaciación”.
El Histórico deshielo ártico en el año 2007-2008 afectó el termostato del planeta.
El Ártico es como el termostato del planeta: activa la circulación de las corrientes oceánicas y contribuye  a la distribución del calor entre el Ártico y los trópicos. Un estudio del Centro Nacional de Investigación Atmosférica en Boulder, Colorado demostró que las temperaturas del Ártico, en el verano de las últimas décadas han sido las más altas en  dos mil años.
Según el Centro Nacional de Datos sobre el Hielo y Nieve de la Universidad de Colorado en Boulder, el Ártico perdió 2.500.000 Km2 de hielo permanente debido al derretimiento, la mitad 1.200.000 K2, entre febrero de 2007 y febrero de 2008".
El Albedo es parte de la radiación solar reflejada por una superficie: la nieve y el hielo refleja el 90% y el color oscuro absorbe el 90%., el color del océano ártico es oscuro.
Imaginemos un gran espejo de 2.500.000 Km2 del tamaño del Mar Mediterráneo, que reflejaba el 90% del calor en el Ártico se diluyó y ahora absorbe calor en verano 24 horas al día de mayo a julio, aportando una extrema humedad que se convierte en excepcionales lluvias de primavera a otoño  y extremas nevadas en invierno.
Al aumentar el  caudal de agua dulce sobre el océano Ártico y en la región septentrional del Atlántico como consecuencia del deshielo de los glaciales y de la lluvia extrema (la cual aumenta el caudal de  los ríos que desembocan en la región) estos pierden salinidad, lo cual facilita su congelación y crea las condiciones mínimas para el próximo extremo invierno.
Un ciclo de inviernos árticos repotenciados por un Mínimo Solar a partir del 2020 podrían llevar a una “Pequeña Glaciación”.
El 19 de mayo del 2014 en el taller de clima espacial del Space Weather Prediction Center, de la NOAA, en Boulder, Colorado, científicos demostraron  que el actual Máximo Solar número 24, el cual se  inició el 4/01/2008/es uno de los más débiles de los 23 ciclos solares (de 11 años) documentados desde el año  1755.
Al concluir el actual Máximo Solar se invierte la polaridad del Sol y se inician los ciclos de Mínimos Solares a partir del año 2020.
La baja actividad solar con pocas manchas solares esta asociada con períodos de inviernos extremos que llevan a ciclos de enfriamiento en el hemisferio norte del planeta como el ocurrido entre 1645 y 1715, el cual es conocido como “Mínimo de Maunder” o La Pequeña Edad de Hielo. 
De acuerdo a modelos climáticos un Sol menos activo, implica una mayor presencia de rayos cósmicos que provocan la formación de nubes bajas, lo cual disminuye la entrada de la radiación solar, favoreciendo una disminución de la temperatura y posibilitando un enfriamiento del planeta.
Expertos en el tema vinculan la similitud del próximo mínimo solar con el “Mínimo de Maunder” en una entrevista publicada por el diario BBC de Londres (¿Se quedó dormido el Sol? Rebecca Morelle  /18/01/2014).
Según la doctora Lucie Green, del laboratorio de ciencia espacial de la University College London, de Londres, “Existen indicios muy fuertes de que ahora el Sol está actuando de la misma forma que cuando ocurrió en el mínimo de Maunder".
Y de Mike Lockwood, profesor de física ambiental espacial, de la Universidad de Reading, Reading, (Berkshire, Inglaterra) “el Sol esté cada vez menos activo: Un análisis del núcleo de hielo, que registra un largo periodo de actividad solar, sugiere que esta disminución de la actividad es la más rápida que se ha visto en 10.000 años”.
El deshielo ártico y el  Mínimo Solar una  vía  a la “Pequeña Glaciación”
Un estudio publicado el 6 Mayo del 2012 en la revista Nature Geoscience realizado por un equipo de científicos europeos del Centro Alemán de Investigación en Geociencias (GFZ), demostró que un mínimo solar ocasiono un enfriamiento brusco(menos de una década) en  Europa Occidental hace 2.800 años, con  afectación de patrones de viento y aumento de la humedad.
Un informe del Instituto Real de los Países Bajos para la Investigación Marina (4/04/2011), demostró que el deshielo ártico había aumentado el contenido de agua dulce del Ártico en un 20% desde la década de 1990, en cerca de 8.400 kms3, equivalente a toda el agua en el lago Michigan y el Lago Huron juntos, o al doble del volumen de agua del lago Victoria, el más grande de África.
Hasta el presente el agua dulce acumulada en el Ártico, no se ha desplazado sobre el Atlántico, debido a que el patrón de viento no ha variado significativamente, de ocurrir la citada variación, el desplazamiento afectaría la deriva de la cálida Corriente del Golfo (corriente del Atlántico Norte) y la densidad de la fría Corriente de Labrador, lo que llevaría a un periodo de inviernos árticos y con ello al inicio de una “Pequeña Glaciación”, en el Hemisferio Norte.
Es probable que el Mínimo Solar,  pueda incidir con sus bajas temperaturas y altere el “patrón de viento” en la región ártica y con ello desplazar sobre el Atlántico el agua dulce acumulada.
La termosfera aumenta la temperatura durante los "máximos solares", y la disminuye durante los  "mínimos solares".
Según la NASA entre el año 2008–2009, las manchas solares prácticamente desaparecieron y  se produjo la contracción más pronunciada de la termosfera, de dos a tres veces mayor que lo que usualmente ocurre con una baja actividad solar, fue causada en parte por el exceso de dióxido de carbono, el cual al llegar a la referida capa, funciona como un refrigerante extrayendo calor a través de la radiación infrarroja.
De acuerdo a Scripps Institution of Oceanography los niveles de dióxido de carbono medidos en la cima del Mauna Loa en Hawái de diciembre de 2014 a principios de enero de 2015, estuvieron sobre  los 400 ppm.
El experto Bob Ward, director de comunicaciones del Instituto Grantham de Investigación sobre el Cambio Climático y el Medio Ambiente de la Escuela de Londres de Economía y Ciencias Políticas ,aseguro que a última vez en que los niveles de CO2 se mantuvieron de forma estable por encima de 400 ppm fue hace tres millones de años.
De acuerdo a las evidencias científicas expuestas en un mínimo solar de un año (2008-2009) se redujo de dos a tres veces la termosfera.
¿Con  un mínimo solar de 11 años, en cuantas veces  se reduciría la termosfera con una Atmosfera cargada con mas 400 ppm de CO2 y como se afectaría la temperatura del planeta?

Erik Quiroga Ambientalista, 
Promotor de la creación del Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono, aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas (Resolución 49/114 del 23/01/95) promovido el 16 de septiembre.          

1/9/16

Gulf Stream is slowing down faster than ever, scientists say

 THE INDEPENDENT
Steve Connor@SteveAConnor .

The Gulf Stream that helps to keep Britain from freezing over in winter is slowing down faster now than at any time in the past millennium according to a study suggesting that major changes are taking place to the ocean currents of the North Atlantic.
Scientists believe that the huge volumes of freshwater flowing into the North Atlantic from the rapidly melting ice cap of Greenland have slowed down the ocean “engine” that drives the Gulf Stream from the Caribbean towards north-west Europe, bringing heat equivalent to the output of a million power stations.

However, the researchers believe that Britain is still likely to become warmer due to climate change providing the Gulf Stream does not come to a complete halt – although they remain unsure how likely this is.
Calculations suggest that over the 20th century the North Atlantic meridional overturning circulation – the northward flow of warm surface water and the southward flow of deep, cold water – has slowed by between 15 and 20 per cent, said Professor Stefan Rahmstorf of the Potsdam Institute for Climate Impact Research in Germany.
 There is more than a 99 per cent probability that this slowdown is unique over the period we looked at since 900 AD. We conclude that the slowdown many have described is in fact already underway and it is outside of any natural variation,” Professor Rahmstorf said.The scientists calculated that some 8,000 cubic kilometres of freshwater has flowed from Greenland into the Atlantic between 1900 and 1970, and this rose significantly to 13,000 cubic kilometres between 1970 and 2000.
Freshwater is lighter than salty water which means that it tends to float on the surface of the ocean and in doing so disturbs the normal sinking of dense, cold saltwater to the ocean floor, which is the main driver of the Atlantic circulation.

In a study published in the journal Nature Climate Change, Professor Rahmstorf and colleagues point out that maps of global surface temperatures have consistently indicated an overall warming trend around the world, except for the region of the North Atlantic south of Greenland. 
“It is conspicuous that one specific area of the North Atlantic has been cooling in the past hundred years while the rest of the world heats up,” said Professor Rahmstorf, who added that previous research had indicated that a slowdown in ocean currents may be the explanation.
“Now we have detected strong evidence that the global conveyor has indeed been weakening in the past hundred years, particularly since 1970,” he said.
 The study used proxy measurements of the Atlantic currents, using ice cores, tree rings, coral growth and ocean and lake sediments, to estimate regional temperature variations and so assess how the Gulf Stream has changed over the past 1,000 years.

Jason Box of the Geological Survey of Denmark and Greenland, who helped to calculate the amount of freshwater flowing into the Atlantic from melting ice caps, said that the slowdown can be linked to man-made climate change.
“Now freshwater coming off the Greenland ice sheet is likely disturbing the circulation. So the human-caused mass loss of the Greenland ice sheet appears to be slowing down the Atlantic overturning, and this effect might increase if temperatures are allowed to rise further,” Dr Box said.
Michael Mann of Pennsylvania State University said: “Common climate models are underestimating the change we’re facing, wither because the Atlantic overturning is too stable in the models or because they don’t properly account for Greenland ice melt, or both.”